Ella se dio cuenta de los raros dias que vivia, de las emociones que sentia y de lo lejos que estaban todos, si inalcanzables, aquellos lejanos amigos en los que podias confiar y que ahora viven en su mundo, en esos momentos pensaba, porque no podia vivir ella en su mundo, porque tenia que buscar siempre otros corazones en los cuales sentir.
Vivia esperando, que alguien la viera, que alguien no le fuera indiferente, que el se detuviera y la llevará de la mano. Pensamientos vagos que morian al ver la realidad.
Se desvanecía como lo hace el humo, así era ella tan invisible para todos y sin embargo ellos decian conocerla bien.
Pero como el estiercol que deja paso a la vida, ella cedió su lugar para que aquel que nunca posó su pensamiento en ella, pudiera sentir.
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