martes, 22 de mayo de 2012

Cuando todo es uno y uno es todo

Tenía una difícil decisión que tomar, dejar de desear tener una familia, un matrimonio, un futuro o seguir amando al insufrible hombre con el que estaba. Hace unos años le hubiera puesto en pendientes para después, pero hoy era después.
Él seguía siendo un niño, un pequeño asustado, miedoso de las responsabilidades y de él mismo.
Entonces, sentía el dolor en el pecho, las lagrimas, la negación, ni siquiera soportaba la idea de dejarlo ¿Cómo podría hacerlo? como si no podría amar de nuevo, no después de él.